Con fibras naturales de junco, bellota o pita en mano, un grupo de 36 privados de libertad del centro penitenciario de Penonomé aprende todo el proceso de elaboración del sombrero pinta´o, patrimonio inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El taller de Penonomé se suma al del centro penitenciario de Santiago, donde también se elabora esta pieza tradicional, gracias a un trabajo coordinado con el Ministerio de Cultura para garantizar la calidad del sombrero.
En Penonomé, seis privados de libertad, liderados por Solin González comenzaron la loable tarea de enseñar a otros compañeros, técnicas de coser, pinta de amarre, tarco, medidas, vueltas, etc. “Hicimos la petición a la Junta Técnica y la directora del centro y recibimos todo el apoyo para levantar el taller”, recalcó González.
Euclides Joel Castillo G., director General del Sistema Penitenciario, ponderó el trabajo de los privados de libertad que rescatan las tradiciones y a la vez, en su proceso de resocialización, aprenden técnicas que les permitan un sustento cuando retornen a la sociedad.
“Si no se cuenta la historia se pierde, igual si no se enseña la elaboración del sombrero pinta´o se pierde, por eso es de gran valor lo que ustedes realizan en este taller, por lo que los felicito”, señaló el Director General.
El sombrero tiene tres partes esenciales: la plantilla, la copa y el ala, cada una de ellas lleva un tejido distinto. Las vueltas blancas y negras son las que se encuentran en la parte superior. Luego están las vueltas de tango y las de pinta, situadas al final de la copa y el ala. De ahí se añade el tarco de copa, la negra en copa, el tarco de copa, la pinta de copa, el tarco de ala y la pinta de amarra.